viernes, 15 de septiembre de 2006

De 3ª a 1ª

Sin tiempo que perder en justificar mi ausencia estos días, me reincorporo a la actividad. En esta ocasión quiero reflexionar sobre un tema que siempre me ha llamado la atención y es la facilidad con la que muchas personas vemos fácil la gestión de los bienes, instituciones y problemas ajenos.

Así, quien más quien menos conocemos algún caso de cuasi-linchamiento popular por ceder a los encantos, generalmente económicos, del máximo equipo rival y hemos oído esa castellana expresión de "no siente los colores".

Y ¿quién de nosotros no ha pensado en lo bien que lo haría si fuera jefe, entrenador, concejal, Alcalde, Consejero o simplemente presidente de la comunidad de vecinos?.

Si cualquier ascenso es digno de celebrar, nada hay más recomendable que pasar de ver las cosas en persona a vivirlas en . ¡Cómo cambian las cosas!

¿Cuántos de los que abucheaban a los tránsfugas rechazarían una oferta mejor de otra empresa por amor a los colores de su empresa actual? ¿Cuántos problemas más acuciantes descubriríamos si tuviésemos en nuestras manos la capacidad de gestionar nuestra región, nuestra ciudad o nuestra comunidad de vecinos?

Quien más quien menos, habremos tenido nuestro pequeño ascenso. Que al menos nos sirva para moderar nuestras opiniones y meditar algo más antes de escribir o hablar.

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