miércoles, 19 de diciembre de 2007

A vueltas con la rotonda de la Biblioteca



La ya mítica red semafórica de la plaza Luis Buñuel de Huesca (la rotonda de la Biblioteca Pública, para que nos entendamos) incorpora ahora unos nuevos sensores de detección de peatones. Según publicaba Heraldo de Aragón el 23 de marzo de 2007 "Una vez que estén instalados los nuevos detectores, éstos darán una orden automática al semáforo cuando adviertan la presencia de alguna persona en la entrada del paso de peatones sin necesidad de pulsar".

Si no me equivoco, la evolución de estos semáforos ha sido la siguiente:
  1. Puesta en marcha de los semáforos
  2. Inclusión de los pulsadores placebo (sí, el adjetivo lo pongo yo)
  3. Programación de los semáforos para que, si nadie pulsa el botón que cuando lo pulsas no parece servir para nada, el semáforo de vehículos pasara ipso-facto de rojo a impertinente intermitente, con el consiguiente sobresalto a los allí presentes.
  4. Instalación de semáforos "dinámicos", entendiendo por "dinámico" que el muñequito del semáforo cuando está en verde se mueve con gracejo al son de un contador regresivo que le hace corretear -para delirio de la población infantil- cuando quedan pocos segundos para que vuelva a ponerse rojo (¿semáforo estático?). A este respecto, diré que me parecería más útil un contador del tiempo que queda para ponerse verde (y dejar de poner verde al semáforo y sus responsables) pero sospecho que esta opción fue desestimada al no disponer de un contador con tres dígitos.
  5. Incorporación de sensores de detección de peatones. Espero que los desarrolladores de esta solución sepan lo que es "coger un capazo", porque si no se puede liar gorda.
Esperemos que esta sea la solución definitiva y no haya que recurrir a nuestra descabellada propuesta de semáforo multimedia.

4 comentarios:

Ender Muab'Dib dijo...

Jajajaja, me ha encantado lo de pulsador placebo, vaya fraude con lo de darle al botón. Eso sí, funcionar funciona, porque sino le das te puedes pegar ahí media mañana, lo que ya no sabemos es el tiempo.

Respecto a la cuenta atrás yo también me sorprendí bastante cuando lo vi por primera vez. Eso sí, tardé en darme cuenta un tiempo (hasta que me lo comentaron) de lo más gracioso del asunto: que cuando quedan unos 3 segundos, el moñaco echa a correr.

Hace poco estuve en Calatayud y ahí sí tienen contador del rojo; aunque como bien dices aquí sería inviable porque no existiran tan grandes.

Respecto al nuevo sistema... nada más leerlo he pensado lo mismo que tú: como alguien coja un capazo a pie de calzada...

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Hola,
Estando en Huesca, la situacion mas probable es la nº 5.

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Ender:

Yo llevo muy mal eso de ver que se pone rojo el semáforo de coches y que de repente ... ¡zas! se vuelva a poner intermitente.

Reconozco que ejerzo la desobediencia de ese semáforo, aunque si hay niños o ancianos intento contenerme para evitar que alguien me siga (algo habitual, por cierto).

A ver si estas fiestas puedo coincidir con algún bloguero y pillamos un buen "capazo" :)

Saludos

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Andriu:

Daremos una oportunidad. A ver qué pasa.

Saludos.

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Anónimo dijo...

Hola,
De momento parece que funcionan. En cuanto pasas por delante se enciende automaticamente el "espere...". Aun no he presenciado nigun capazo, que supongo que habra sido convenientemente tenido en cuenta en la programacion de los mismos con tiempos minimos y maximos.