Estoy enrabietado porque en los últimos tiempos tengo la sensación de haber olvidado las razones que me llevaron a dedicar tiempo y esfuerzo a escribir en esta bitácora.
Lejos de adoctrinar, provocar o caer en la crítica fácil buscaba transmitir sensaciones, invitar a la reflexión, a la pausa serena, en definitiva a alejar la nariz de la pantalla y el papel activando nuestro gran angular para aprender a mirar y disfrutar la cantidad de cosas enormemente positivas que están ahí aunque en nuestro obcecamiento - cada uno en lo nuestro- nos pasen desapercibidas.
Gracias a Dios, nunca es tarde para hacer propósito de enmienda y por eso esta noche abandono sin remilgos la política y otras minucias para enseñaros un vídeo que al menos a mí, me ha servido para reaccionar.
Lejos de adoctrinar, provocar o caer en la crítica fácil buscaba transmitir sensaciones, invitar a la reflexión, a la pausa serena, en definitiva a alejar la nariz de la pantalla y el papel activando nuestro gran angular para aprender a mirar y disfrutar la cantidad de cosas enormemente positivas que están ahí aunque en nuestro obcecamiento - cada uno en lo nuestro- nos pasen desapercibidas.
Gracias a Dios, nunca es tarde para hacer propósito de enmienda y por eso esta noche abandono sin remilgos la política y otras minucias para enseñaros un vídeo que al menos a mí, me ha servido para reaccionar.
Ps.: Gracias, Lumotar.