¿Intervendrá de una vez por todas la Comisión Antiviolencia contra los futbolistas que regalan gestos de complicidad a los grupos radicales?
Hoy he sentido vergüenza viendo a los jugadores del Barcelona bracear hacia los seguidores que pocos minutos antes han puesto en peligro la vida de personas en el campo del Espanyol.
Y que conste una cosa: no son sólo los jugadores del Barcelona. Todos conocemos ejemplos.
Los jugadores también pueden hacer mucho para erradicar la violencia del fútbol. Lo de esta noche ha sido lamentable.