La hora, la pactada. Algo menos de 20 grados Celsius. El escenario, oscuro. Nada de público. Sólo los protagonistas cara a cara.
Llega la hora y él comienza su monótono discurso. Me enerva. Me saca de mis casillas. Sin tan siquiera mirarle braceo en un gesto que parece natural. Nada más lejos de la realidad: lo tengo bien entrenado.
Un pequeño estruendo de desintegración y, a continuación, el silencio.
Mañana, a la misma hora, volveré a citarme con él, debatiéndome entre el sueño y la realidad. Al finalizar, yo me sentiré ganador y mi despertador, cuando tenga de nuevo las pilas en su vientre, seguramente también.
Llega la hora y él comienza su monótono discurso. Me enerva. Me saca de mis casillas. Sin tan siquiera mirarle braceo en un gesto que parece natural. Nada más lejos de la realidad: lo tengo bien entrenado.
Un pequeño estruendo de desintegración y, a continuación, el silencio.
Mañana, a la misma hora, volveré a citarme con él, debatiéndome entre el sueño y la realidad. Al finalizar, yo me sentiré ganador y mi despertador, cuando tenga de nuevo las pilas en su vientre, seguramente también.
7 comentarios:
Hola,
¿Es para algun certamen de relatos cortos? Parece un duelo...
Bracea a gusto.
Y no te preocupes.
Te sentirás vencedor, si lo sabes ahora ya lo eres.
Me ha encantado :)
¿y los fines de semana??
has pensado en quedarte toda la noche despiierto y paralo antes de que sea capaz dde decir nada????
Felices sueños
Andriu:
No es que lo parezca: es un duelo en toda regla.
Tampoco es para un certamen de relatos cortos. Es un regalo para el administrador-cacique de esta página y, de paso, para los que se dejan caer por aquí. :D
Saludos.
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Anay:
Con el sueño que tengo ahora mismo, miedo me da lo que puede suceder mañana.
¡Un abrazo!
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Muma:
De vez en cuando nos damos una tregua, pero nos echamos tanto de menos que incluso algunos fines de semana repetimos el ritual.
¡¡Abrazos!!
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Karlos:
A veces, no sé por qué, me sucede que me despierto justo un minuto o dos antes de que suene y me da tiempo a pararlo. Es un auténtico placer.
Eso sí, de vez en cuando también pasa que me despierto demasiado pronto y hasta me parece oir risitas en la habitación :)
Cuídate, figura.
Yo nunca gano en ese duelo ni siquiera con la carrerilla que cojo en los 9 minutos que casi siempre por no decir siempre me doy para el segundo asalto.
Pobron, él trabajando todos los días para ti y así se lo agradeces...
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