Cuando el otro día os recomendé que fuérais a ver la proyección de "Hotel Ruanda" reconozco que apenas tenía información acerca de la película. En cualquier caso, me hubiera quedado corto con cualquier adjetivo pues no puede haber palabras para describir una película que desde el primer minuto hasta el último provoca un constante encogimiento del corazón.
Poco puedo decir aparte de recomendar encarecidamente que la veáis y reflexionéis. Pero no en tercera persona sino en primerísima persona porque quizás sin darnos cuenta, un poco de las vidas sesgadas de los demás se ha ido con nuestra indiferencia o nuestro afán en autoconvencernos de la importancia de problemas que, en realidad, son triviales.
Por respeto a los que quieran ver primero la película, os propongo utilizar la sección de comentarios para entrar en detalles o debates acerca de la misma. Da para mucho, creedme.
Poco puedo decir aparte de recomendar encarecidamente que la veáis y reflexionéis. Pero no en tercera persona sino en primerísima persona porque quizás sin darnos cuenta, un poco de las vidas sesgadas de los demás se ha ido con nuestra indiferencia o nuestro afán en autoconvencernos de la importancia de problemas que, en realidad, son triviales.
Por respeto a los que quieran ver primero la película, os propongo utilizar la sección de comentarios para entrar en detalles o debates acerca de la misma. Da para mucho, creedme.
2 comentarios:
Pues si Nacho, gran película que da que pensar. Desde luego, si en este mundo hubiera más personas como Paul Rusesabagina o como Oscar Schindler en lugar de tanto enfermo mental y tanto fanático, las cosas irían de otra forma.
En general la gente es buena pero... el poder la pudre.
Flipri:
Una vez más, me descubro ante ti. Recordar el apellido de Paul es para quitarse el sombrero.
Saludos!
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