sábado, 14 de octubre de 2006
Una buena noticia
Hoy por fin ha tenido espacio en los periódicos una buena noticia: Mohamed Yunus ha recibido el premio Nobel de la Paz.
Me alegra enormemente que, aunque sólo haya sido por unas horas, Mohamed Yunus le haya quitado la primera plana a los sucesos de turno, a la gresca política, a supuestos documentos que algún día mostraré, a la guerra de Irak... Otro gallo nos cantaría si en los ratos de máxima audiencia se excitara nuestra imaginación con historias como la de este hombre, dignísimo acreedor del premio Nobel de la Paz.
Mañana, me temo, volveremos al ritmo habitual. Ojalá la efímera presencia de Yunus en los medios de comunicación haya servido al menos para aumentar nuestra confianza en nosotros mismos. Otro mundo es posible y está en nuestras manos. No es cuestión de hacer grandes cosas: La cosa más insignificante puede ser el germen de la cosa más hermosa.
Ps.: Dejo un enlace al libro "El banquero de los pobres" en el que se relata la historia mucho mejor de lo que yo sería capaz.
Ps2.: Permitidme el atrevimiento de enlazar la idea de Yunus con la obra de Sandra Nakamura que comentábamos ayer. Ambos resaltan el valor y la grandeza de lo insignificante e invitan a la reflexión de todos nosotros.
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