miércoles, 5 de septiembre de 2007

Enorme


Me encanta disfrutar de los pequeños detalles con que te obsequia a veces la vida y creo que bien vale la pena destacarlos.

Imaginen que van circulando en bici de montaña por una pista de los alrededores de Huesca. Más concretamente, por los alrededores del embalse de Valdabra (que por cierto está bien bonito). Aparece a lo lejos un camión en sentido contrario, procedente a buen seguro de las obras de la variante ferroviaria. Tragar una buena ración de polvo parece inevitable.


De repente, mientras nos preparamos para engullir el fino manjar, vemos que el conductor del camión se ha detenido y nos hace señas para que pasemos limpios de polvo y paja.

Si el camión era grande, usted, señor conductor, estuvo enorme.

2 comentarios:

Caelio dijo...

esto de levantar polvo por los caminos trae su riesgo serio para la salud.

En la sierra de Burgos aparecieron muchos venados y ciervos muertos por la infección del carbunco. Apresuradamente se tuvo que vacunar al ganado para no extender el mal.

Todos callan, pero esta acción que reflejas acertadamente en esta entrada puede llegar a ser la causante de la infección por carbunco sintomático.

Si me permites:

http://lacalle3.blogspot.com/
2007/09/la-importancia
-de-lucir-un-cerebro-de.html

saludos.

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Caelio:

Siempre que intervienes haces aportaciones buenísimas.

Gracias