Me debo a mí mismo todas esas palabras que durante estos meses no he sido capaz de engranar con el sentido, la ilusión o el tiempo que requerían. Las pongo en la mochila junto con las respuestas que os adeudo y, una vez pasado el vendaval del fin de semana, me vuelvo a plantar Desde el Salto de Roldán con el único objetivo de alejar la nariz del apenas palmo y medio que separa de la pantalla y poder mirar un poco más allá.
Que nadie se lleve a engaño: La línea editorial seguirá la misma disciplina que la del contenido de unas maracas y la frecuencia de actualización será tan estable como el carácter del Sr. Burns.
Sin comprometerme a la próxima vez, de momento este San Valero va ser bloguero.
4 comentarios:
¡¡HOLA!! Me alegra mucho ver que sigues en pie de guerra. Un abrazo.
Muma:
¡Hola!
Yo también me alegro de que sigas viniendo por aquí.
Un abrazote.
Yo no me alegro nada, pero nada ;)
Anay:
¡¿Cómo que no te alegras?!
Si es así, creo que me volveré a tomar unas vacaciones blogueras.
Ea.
Publicar un comentario