Hoy no pensaba escribir. No quería arriesgarme a que alguien pudiera detectar en mis palabras un atisbo de la dejadez que me está transmitiendo una muela del juicio enterrada bajo mi encía como si de un tesoro se tratara (mucho me temo que me va a tocar ejercer de mecenas de un "Indiana Jones" con bata blanca o verde y vivir una aventura trepidante, sobre todo teniendo en cuenta que un simple análisis de sangre supone toda una odisea para mí)
Sin embargo, aquí estoy con el fin de matizar mis palabras del otro día acerca de los alias y los comentarios. Sentíos a gusto y libres para opinar con vuestro alias favorito. En este tiempo me habéis demostrado que lo que importa no es el nombre o los apellidos sino la calidad de la persona que se esconda detrás y hasta la fecha, me siento muy orgulloso de las visitas que tengo.
Gracias, Magnólico. Gracias, Ordelina. Y gracias a ti también. Por un rato me habéis hecho olvidar de mi "tesoro" enterrado y me habéis hecho sonreir.
5 comentarios:
El esfuerzo de Nacho bien se vale estrenarme con un comentario en "Desde el Salto de Roldán".
Ánimo con tu muela ... y es que mañana me toca a mí vivir esa que llamas "aventura trepidante" de visitar al dentista... mis dientes empiezan a empujarse cual piezas de dominó y me temo voy a tener que despedirme de alguna que otra muela del juicio...
ah! y enhorabuena por tu blog... espero poder pasarme un poco más a menudo.
Si te sirve de algo mi muela de juicio tambien se ha solidarizado con la tuya y tampoco quiere salir asi que van a proceder a una " cesárea". Significará esto que nuestra capacidad de enjuiciamiento nunca llegará a la normalidad?????
María:
Gracias y ánimo con tu experiencia. Ojalá sea sólo "chapa y pintura" y no te toquen reparaciones serias :)
Amaya:
Mucho me temo que, al menos en mi caso, aunque se decanten por la "cesárea" el juicio tenga que pasar una buena temporada en la incubadora. Y ni aún así las tengo todas conmigo...
Pobres!
Yo con sólo oir la palabra "Extirpación" acabé con mi problema de muelas. Se me quedaron tranquilitas del todo. Y puedo asegurar que la infección que llevaba era importante por la cantidad de antibióticos que tomé. Al acabarse mi caja (no sé si de 6 o de cuántos sobres) tuve que volver al médico!
¿Estaremos ante una nueva y efectiva terapia de choque contra el dolor?
Nacho, me encanta tu blog. Me mantienes al día de cuanto acontece por mi ciudad natal. Lo leo a menudo pero no había tenido tiempo de escribir.
Calandina
Sí. La verdad es que a veces no hay como escuchar a un médico soltar un vocablo técnico, mientras mantiene un rictus serio, para que las defensas reaccionen y se te olvide el dolor.
Me alegra que te guste el blog. Intentaré actualizarlo a menudo, aunque anoche preferí ver "Cuéntame" y os dejé colgados.
Saludos y gracias :)
Publicar un comentario