martes, 3 de enero de 2006

Crueldad intolerable


Me pregunto dónde estarían los de la protectora de animales cuando cometieron esta atrocidad.

Para los que no sean de Huesca, lo de la fotografía es uno de los dos felinos que, haciendo gala de sus fauces, ejercían de buzón en la sede central de Correos y Telegráfos de la capital oscense. Aunque de niño me daba cosa ver cómo los ciudadanos arriesgaban sus manos al echar las cartas, había conseguido convertirse en mi buzón predilecto, pese al esfuerzo que me cuesta depositar una carta y no poder preguntar eso de "¿cúando llegará?".

Espero que, cuando concluyan las obras en Correos, los "lindos gatitos" vuelvan por sus fueros con los ánimos renovados.

3 comentarios:

Peibols dijo...

Lamentable.
Además si les hubieran puesto cemento o se las hubieran llevado a la nueva central correica... pero no, les han puesto la masa esa naranja asquerosa...

Más leones y menos estorninos

Anónimo dijo...

Ten cuidado con eso de más leones y menos estorninos que igual la leona de Banastás se decide por procrear, si es que no ha emigrado a tierras más cálidas.
sn3

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Peibols:

Hubiera sido más digno para los leones que los taparan provisionalmente o los mandaran de vacaciones. Con el rebote que llevarán, a ver quién es el valiente que echa la primera carta el día que les hagan la limpieza dental.

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Sn3:

El tratamiento (tanto por parte de la prensa como del SEPRONA) que tuvo lo del felino de Banastás me pareció indignante. Yo creo que algún bicho debió (o debe) de haber por allí.

A mí me molestó que se tildará poco menos que de tontos a los que afirmaban haberlo visto.

Saludos!