Esta noche vamos a recomendar un lugar de Zaragoza como ejemplo de telecomunicaciones. Se trata de un arco sito en la avenida Cesaraugusto de nuestros vecinos en el que se produce un hecho curioso que merece la pena ser reseñado.
La gracia del arco en cuestión es que si dos personas se sitúan cara a la pared del mismo en sus extremos opuestos pueden mantener una conversación como si no hubiera distancia alguna entre ellos. Que conste que no es cachondeo ni ciencia ficción: el fenómeno tiene su explicación científica (voy a dejar que alguno de los matématicos que nos leen se explaye y nos detalle la justificación completa).
Si algún oscense desea dialogar como las jóvenes de la fotografía inferior, el acceso a esta "Micra Digital" es muy sencillo: basta con seguir recto desde el puente de Santiago (lo digo para los que van caminando. No seré yo quien recomiende estacionar en la parada del bus o en el espacio reservado para el hotel cercano).
3 comentarios:
jeje, esto me recuerda a la bancada que existe a la entrada del paseo de Las Pajaritas en el Parque Miguel Servet de nuestro pueblo, que si te colocabas en un extremo podías hablar con el compañero que estaba en el otro. De críos era una parida de obligado cumplimiento en alguna de las tardes de verano.
Esta extraña acústica me recuerda a la Cripta frente al Cuerpo de Guardia que hay entrando en el Castillo de Loarre a la derecha. Por cierto, para los lectores que no lo hayan visitado, totálmente recomendable.
Mmaa!!, Franson:
No tenía ni idea de los sitios que mencionáis. Da gusto que los artículos crezcan con vuestras aportaciones!
Hoy me voy a la cama sabiendo una cosa más. Buenas noches!
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