sábado, 31 de diciembre de 2011

Basilia

- ¿Cuántos años cumples, abuela? - 89
- ¿Pero esos no eran el año pasado?
- ¿Te parecen pocos? ¡Alabado sea el Señor!


Hacía seis años que cada 28 de febrero Basilia nos daba la misma respuesta, dando pie a diversas teorías en la familia: desde quienes pensaban que no sabía contar más allá de 89, a quienes pensábamos - a juzgar por la sonrisa con la que contestaba- que nos estaba tomando el pelo. Y es que si Basilia era lo que hoy llamaríamos una "sentencias". Una de esas personas que siempre tenía respuesta para todo simultaneando firmeza y un admirable sentido del humor, más meritorio si cabe si tenemos en cuenta las dificultades que a lo largo de su vida tuvo que afrontar.
Discreta pero siempre pendiente de todo y comiendo como un pajarico, rezaba en voz alta al acostarse por todos sus seres queridos. Eso sí, si luego le pedías que echara un rezo por alguna causa tuya disimulaba y sacando genio te contestaba: "Coñe, pues rézate tú"
Desde el imborrable recuerdo de sus croquetas de pescado el día que me operaron de vegetaciones hasta las últimas críticas con respecto a la manera de hacer los flanes ("Al baño maría sí, pero en el horno para que quede bien tostado por arriba"), todos los recuerdos de Basilia son buenos. 
El 18 de octubre, casi sin darnos cuenta la abuela Basilia se fue dejándonos un vacío enorme, infinitas anécdotas y un reto por delante: ser capaces de vivir y dejar un poso tan entrañable como el suyo.




1 comentario:

Modestino dijo...

Hay gente que no muere nunca, porque su recuerdo es más fuerte ... y como tu dfices, siempre grato.

Cada vez tenemos en el cielo más gente así.

Feliz año 2012¡¡¡¡