En primer lugar, me gustaría aclarar que no tengo ningún conocimiento técnico de fútbol. Lo que váis a leer son simplemente los pensamientos sinceros de un aficionado al fútbol y sobre todo a la SD Huesca. Y lo aclaro porque desde hace ya unos cuantos días tengo un gran dilema moral con respecto de lo que estoy viendo: Por un lado, tengo un respeto absoluto por los profesionales del deporte rey y entiendo que, además de saber bastante más que yo, son quienes viven el día a día de un vestuario con sus entrenamientos y por supuesto la convivencia quienes mejor pueden tomar las decisiones técnicas que atañen a un equipo. Pero por otro, de dos semanas a esta parte no entiendo nada. Si ya fue sorprendente la alineación de la derrota en casa ante el Elche, no lo fueron menos la convocatoria y el once de Mallorca (aunque se ganara, sí). Y hoy, nuevamente, me he encontrado con una planilla que no consigo comprender.
Parto de la base de que la plantilla del Huesca es tremendamente equilibrada y cuidado, para nada pienso que haya alguien que no haga méritos para jugar, pero sí que me hago algunas preguntas a las que, por mucho que lo intento, no encuentro respuesta:
- ¿No tiene sitio Fran Mérida en el once inicial de la SD Huesca?
- ¿Ni jugando con dos mediocentros defensivos tiene cabida Frank Bambock?
- ¿Ni jugando con dos mediocentros defensivos tiene cabida Frank Bambock?
- ¿A qué se debe la desaparición de las convocatorias de Cristian Fernández y Carlos Calvo?
La cuestión es que quien manda, Luis Tevenet, ha apostado por repetir el mismo once que ganó en Mallorca en lo que a mí personalmente me pareció un partido horrible por parte de ambos contendientes. Con Leo Franco en la portería, Aythami y Morillas en los laterales, Iñigo López y Carlos David ocupaban el centro de la zaga. El centro del campo lo conformaban Iñigo Ros y Manolo, escoltados por Darwin Machís y Tyronne en las bandas. Camacho, tras su paso por el centro de la zaga el día del Elche, ejercía de media punta y arriba repetía como ariete el costarricense Jonathan Moya.
Si el objetivo, que lo desconozco, era ganar en consistencia la apuesta se ha ido al garete en apenas cinco minutos. Los que ha tardado el Real Valladolid en culminar una rápida jugada por banda, cuyo arranque y finalización bien merecen un análisis de moviola. 0-1.
El gol visitante ha puesto de manifiesto las carencias creativas del equipo dispuesto por Tevenet. A Ros y Manolo, cumplidores con nota en las tareas defensivas, no se les puede pedir además la clarividencia que esta categoría demanda en la construcción del juego y así las cosas, el Valladolid recuperaba el balón con la misma velocidad con la que lo movía en el centro del campo ante la desesperación de jugadores y público local. Fueron sin duda los mejores minutos del conjunto visitante, aunque sin hacer sangre de un rival medio en la lona.
Tiró de orgullo el Huesca, y más fruto de un arranque de rabia que de argumentos futbolísticos se comenzó a acercar a la portería de Kepa. Faltos de chispa en la parcela ancha, Jonathan Moya se erigía como referencia para los balones aéreos y planteaba varias acciones más que interesantes. Pero al Huesca le seguía faltando fútbol y prueba de ello era el empecinamiento de algunos jugadores locales en poner a prueba los nervios del árbitro en varios conatos de tumulto. En mi opinión, pura impotencia.
No movió ficha Tevenet en el descanso pero sí a los cinco minutos de la reanudación, dando entrada a Fran Mérida por Iñigo Ros en un cambio tremendamente aplaudido por lo deseado. Ganaba el Huesca en fútbol y verticalidad al mismo tiempo que el Real Valladolid daba un paso atrás y se encomendaba a un más que inspirado Kepa, sin duda el mejor jugador del partido.
David Mainz salía por Jonathan Moya y comenzaba un acoso y derribo a la portería visitante y el recital de paradas de Kepa, algunas de ellas de grandísimo mérito por su dificultad. A menos de diez minutos para el final, Luis Fernández entraba a la heroica por Iñigo López. En una de sus primeras apariciones el gallego, que tiene instito depredador con la portería, se inventaba un chutazo con marchamo de golazo al que respondía Kepa con su enésima exhibición. Tras el consiguiente saque de esquina, Darwin Machís atinaba por fin en la suerte suprema y empataba el partido. 1-1.
El público quería más y empujaba con un furor creyendo en una victoria que hubiera sido merecida. Pero ni había tiempo ni, sobre todo, gasolina para más y con empate terminaba un partido del que, en mi opinión, la SD Huesca ha regalado 50 minutos. Pero insisto: es sólo mi opinión.
Mi evaluación
- Leo Franco: Prácticamente inédito. Poco que hacer en la acción del gol y poco trabajo después. Tras el empate, y aunque la grada no lo comprendió, fue el único que tuvo la frialdad de ver que el equipo estaba físicamente roto
- Aythami: Difícil papeleta para el lateral canario. Sobre todo si tienes enfrente a un extremo rapidísimo y a eso le sumas que el rigor defensivo no es precisamente la principal virtud de su compañero de banda: Tyronne
- Morillas: Está yendo a más. Aunque en la primera parte tuvo algún problema defensivo, en la segunda mitad estuvo al nivel del equipo. Terminó físicamente reventado.
- Iñigo López: Está ganando en confianza pero también debo decir que me ha sacado de mis casillas en un par de acciones en las que claramente se ha podido ir a la caseta habiendo perjudicado muchísimo al equipo.
- Carlos David: Otro que juega demasiado con fuego y también se ha movido al borde de la expulsión en sus continuos encontronazos con Rodri.
- Carlos David: Otro que juega demasiado con fuego y también se ha movido al borde de la expulsión en sus continuos encontronazos con Rodri.
- Manolo: Creo que ha cumplido notablemente en sus funciones defensivas. Me niego a culparle de perder pases en la construcción ya que si a alguien ha puesto en evidencia sus limitaciones ofensivas ha sido a Tevenet
- Iñigo Ros: Sirve lo dicho para Manolo. Que a mí me gustaría ver a Bambock en el once no significa que Ros no merezca jugar. De hecho, no me ha gustado que le sustituyeran.
- Darwin Machís: Intermitente en la primera parte, ha sido un puñal en la segunda y además ha conseguido embocar.
- Tyronne: No le veo en la banda derecha. Tiende a despistarse en defensa haciendo de la citada banda un filón para los rivales. Sin duda, me gustaría mucho más verlo en la posición de media punta.
- Camacho: A estas alturas de la película, dudar de la importancia de Camacho sería ridículo. Pero ni está para 90 minutos ni me parece el mejor media punta del equipo. Hace un esfuerzo encomiable pero pienso que desde el minuto 60 se le ha visto sin la gasolina necesaria para aportar lo que el equipo necesitaba. No entiendo que no haya sido sustituído.
- Jonathan Moya: Personalmente, me ha gustado su primera mitad y me he quedado con las ganas de verlo durante la fase de acoso del segundo tiempo. Aporta movimientos diferentes y creo que se puede compenetrar muy bien con un segunda punta vivo del estilo de Luis Fernández.
- Fran Mérida: Si alguien me explica por qué no juega de titular, le estaré muy agradecido.
- Fran Mérida: Si alguien me explica por qué no juega de titular, le estaré muy agradecido.
- David Máinz: Muy buenos minutos. Sólo un porterazo ha podido evitar un gol de chilena que por la voluntad que pone, bien se merece.
- Luis Fernández: Me encanta el gallego. Tiene calidad, chispa e instinto. Me hubiera gustado verlo junto a Jonathan Moya. Si sigue así, sin duda se lo va a poner muy difícil a Héctor Figueroa.
Un último apunte
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