Creo que a S. no le van mucho los números
Hace unos días mi hermano y yo nos apretujamos en la barra de La Gárgola para ayudar a M. a resolver un Sudoku. Creo que desde los tiempos en que aparecieron los primeros videojuegos portátiles, alias "maquinetas", no habíamos juntado tanto las cabezas. Eran los años 80 y recuerdo, como si fuera ayer, que alguien tuvo piojos en el cole y mi madre nos prohibió tajantemente tan insalubre actividad.
Mientras nos devanábamos los sesos, S. se bebía una cerveza plácidamente.
Al poco, mi hermano, previo exabrupto, desistió y se fue a casa. Conociéndolo, se iría pensando en el dichoso pasatiempo.
Yo no decía nada pero, pese a que les había explicado a los tertulianos "un método infalible y divertido" que me había enseñado I., estaba en una frase de centrifugado tal que comenzaban a sonar en mi mente esas maravillosas canciones numéricas* de Barrio Sésamo.
S. se terminó su cerveza y yo dejé el lapicero sobre la barra. Habíamos empezado a resolver el Sudoku con un bolígrafo pero, como detectamos un error, marcamos con lápiz aquellas casillas de las que estábamos seguros.
De repente, S. asió el lápiz y dijo: "Siguiendo tu método, creo que aquí va un cinco". Impresionante.
Aún tuvo M. que ir a por tippex porque el entusiasmo numérico se desbordó tras la incredulidad inicial, pero lo resolvimos con éxito.
Creo que a S. no le van mucho los números pero estoy seguro de que sabe escuchar
____________
*Canción numérica: añadidlo a lo de desayuno tecnológico y lenguaje clasista ;)
Hace unos días mi hermano y yo nos apretujamos en la barra de La Gárgola para ayudar a M. a resolver un Sudoku. Creo que desde los tiempos en que aparecieron los primeros videojuegos portátiles, alias "maquinetas", no habíamos juntado tanto las cabezas. Eran los años 80 y recuerdo, como si fuera ayer, que alguien tuvo piojos en el cole y mi madre nos prohibió tajantemente tan insalubre actividad.
Mientras nos devanábamos los sesos, S. se bebía una cerveza plácidamente.
Al poco, mi hermano, previo exabrupto, desistió y se fue a casa. Conociéndolo, se iría pensando en el dichoso pasatiempo.
Yo no decía nada pero, pese a que les había explicado a los tertulianos "un método infalible y divertido" que me había enseñado I., estaba en una frase de centrifugado tal que comenzaban a sonar en mi mente esas maravillosas canciones numéricas* de Barrio Sésamo.
S. se terminó su cerveza y yo dejé el lapicero sobre la barra. Habíamos empezado a resolver el Sudoku con un bolígrafo pero, como detectamos un error, marcamos con lápiz aquellas casillas de las que estábamos seguros.
De repente, S. asió el lápiz y dijo: "Siguiendo tu método, creo que aquí va un cinco". Impresionante.
Aún tuvo M. que ir a por tippex porque el entusiasmo numérico se desbordó tras la incredulidad inicial, pero lo resolvimos con éxito.
Creo que a S. no le van mucho los números pero estoy seguro de que sabe escuchar
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*Canción numérica: añadidlo a lo de desayuno tecnológico y lenguaje clasista ;)
3 comentarios:
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8;1;9;6;4;7;2;5;3
6;7;3;5;2;9;8;4;1
4;5;2;3;1;8;6;7;9
Es entretenido esto...
Mi página más visitada en el trabajo:
http://www.websudoku.com
Pra hartarse....
Booleano:
Enhorabuena. Este era fácil, pero espero que te sirviera para engancharte :)
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Anónimo:
El otro día vi en el suplemento de "El Mundo" nuevas variantes del Sudoku.
Es un juego que engancha. Gracias por el enlace!
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