Cuando uno
planifica su viaje a Huesca, tiene que tener en cuenta que se hace por tramos.
Dependiendo
el punto de Zaragoza desde el que se realice la partida, hay que calcular el
tiempo que supone llegar hasta la A23 para iniciar la segunda parte del viaje.
Una vez,
estás en ella son 70
kilómetros en línea recta, en la que vas viendo al fondo
las montañas del Pirineo, esas que tanto nos gustan a los zaragozanos que
pueden distraerte del objetivo final: tu lo que quieres es llegar a Huesca…
Y llega el
momento, que ves Walqa y sientes que has llegado… pero nada más lejos de la
verdad, todavía tienes que pasar por el tercer tramo…
Y es que
antes de entrar en la capital mundial, tienes que pasar por tu periodo de
reflexión… el tercer tramo, en forma de rotondas que hay cuando uno toma la
salida Huesca Sur… esa que te tienta a dar la vuelta por donde viniste..
Dejas la A23,
deceleras y comienza el momento en el que no desesperas… Una rotonda, el
Simply, otra rotonda y se deja de lado al Alcoraz, una rotonda y cuando estás
al borde de la desesperación siempre te quedará la opción de acabar en
Urgencias en el San Jorge.
Sencillamente
no creo que sea casual esta ubicación, esta todo estratégicamente pensando (en
un guiño de hospitalidad) como si aún pensando “Si los foranos han tenido la
tenacidad de superar nuestro sistema “antes de entrar, gire en la rotonda” que
puedan si no lo necesitan acabar la asistencia médica, pero eso si sin entrar
mucho en nuestra ciudad, que siguen siendo foranos…
Pero es que
los foranos, cuando queremos ir a Huesca, teniendo en cuenta nuestra tenacidad
no nos dejamos vencer por tres o cuatro giros de nada…
Para este
domingo no tendremos que pasar este periplo, toca que sean los amigos de
Huesca, los que hagan el viaje en el sentido contrario.
Os animo a
que lo hagáis, que penséis que al tras tanto giro, os espera algo bueno… y no
es una tarde de compras en Puerto Venecia…
Es una tarde
de futbolera, con dos equipos que necesitan ganar, con dos aficiones que se van
a dejar la voz por los suyos, con 90 minutos y un pico para que haya fútbol (esperemos que mucho y un poco
bueno), para lanzarnos “piropos” de un lado a otro de la grada, pero sobre todo
y por encima de todo para ser conscientes de lo afortunados que somos por tener
la oportunidad de vivirlo.
No hay que
perderse en las rotondas que rodean el fútbol, no sólo las reales de la
carreteras, sino en todas las cosas
superfluas que pueden hacer que nos perdamos en lo verdaderamente importante…
1 comentario:
Querida Olga:
En la cosa del fútbol seguramente seréis mejores pero en el tema rotondas no tenéis nada que hacer.
Y eso que lo intentásteis con la rotonda de la MAZ, pero enseguida se vio que eso no era lo vuestro.
:-P
¡Un abrazo y gracias!
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