martes, 8 de noviembre de 2005

Confianza

Todo se reduce a una cuestión de confianza:

- Confiamos en que los Bancos guarden nuestro dinero
- Confiamos en que los administradores de redes no revelen nuestras contraseñas
- Confiamos en que la empresa nos abone la nómina a fin de mes
- Confiamos en que lo que comemos haya pasado unas mínimas inspecciones de salubridad
- Confiamos, confiamos y confiamos...

Digo yo que los deportistas de elite confiarán en sus médicos y entrenadores.

En el caso de los ciclistas, digo yo que al final al deportista le será imposible conocer en detalle la composición de lo que le están suministrando y acaba encomendándose a que nadie obre con malicia en ningún eslabón de la cadena.

Si alguien traiciona esa confianza, los titulares de prensa dirán "Fulanito tomó sustancias dopantes". La ira, la sanción y el escarnio público caerán sobre la espalda del deportista, quizás parapetando a los verdaderos sinvergüenzas mientras se lapida a gente cuyo único pecado ha sido confiar.

Ni mucho menos quiero exculpar a todos los deportistas. Tramposos los habido y los habrá siempre, pero no me parece justo que siempre las culpas caigan sobre los más débiles.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que los deportistas "de élite" confían en que sus médicos sean lo bastante buenos para que les droguen con mierdas que los análisis no detecten. El deporte de élite hace mucho tiempo que no es (ni de lejos) tan sano como el deporte de verdad. Las competiciones las ganan tanto los médicos como los deportistas.

Ordelina dijo...

La moraleja es clara, hay que ser desconfiado, si nosotros no cuidamos de nosotros mismos porque creer que van a hacerlo los otros.

Anónimo dijo...

Estoy con mon. Creo que el deporte es el clásico mundo en el que siempre se anda en equilibrio con las sustancias dopantes. Hasta Indurain dijo que no se ganan cinco tours sólo tomando Colacao.
En cualquier caso la cadena va más lejos, no? el deportista es inocente, pero al médico le presiona el equipo, al equipo el esponsor y al final llegamos a que la culpa de todo es de la gente ávida del más difícil todavía.

Anónimo dijo...

Lo que mas gracia me hace es verlos a todos con carita de bueno diciendo que ha sido un error. Ja ja ja. De todas formas la solución es sencilla. Suspensión a perpetuidad al deportista, al entrenador y al médico. Veremos quien es el guapo que se arriesga en esas condiciones.

Peibols dijo...

ves? eso os pasa por seguir deportes!
Kylie nunca se ha dopado para cantar más...

Anónimo dijo...

el otro dia debieron echar algo en mi confiado vaso, porque... no fueron tantos gin-kases los que tomé!!!

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Mon:

Aunque seguramente tienes toda la razón, quiero pensar que hay algunos deportistas que siguen jugando limpio.
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Ordelina:

No me gusta tu moraleja. ¡Suspensa!
El mundo está lleno de gente buena. Lo difícil es encontrarla aunque también allí está la salsa. :)
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Magnólico:

Toda la razón.

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Josito:

Un poco radical tu propuesta. Sin embargo, el mero hecho de pensar que, aunque sólo fuera en un caso, alguien pudiera ser dopado sin saberlo, invalida tu propuesta.
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Peibols:

Ay.. Si a los y las cantantes les hicieran el antidoping...

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Muma:

Yo creo que el vaso no fue el confiado. La confiada fuiste tú :)