domingo, 13 de noviembre de 2005

Dos instantáneas, una historia

Las modas pasan. En su día era todo un espectáculo ver a Uri Geller doblar cucharas. Más tarde, Anthony Blake saltó a la palestra gracias a su mirada misteriosa, sus hipnosis y esa "predicción" (¿?) del número del Gordo de Navidad. Hoy en día, sin embargo, los mentalistas no venden. Si no, que alguien me explique por qué no se le ha dado la debida cobertura al vecino de Huesca autor de las demostraciones que se pueden apreciar en las siguientes fotografías. Su objetivo no era doblar una cucharilla de café, no. Ni tan siquiera una cuchara sopera. La misión era doblar nada menos que una señal de tráfico o una farola.

Las primeras tentativas, como se puede ver en la primera instantánea, no culminaron con éxito. El esfuerzo titánico de nuestro anónimo campeón no tuvo su recompensa. Y la desesperación se concretó en una alevosa patada en la espinilla de la señal (doblarla, la dobló, pero no como quería)



Sin embargo, a la segunda fue la vencida. Con farola y todo. Y es que el poder de la mente no tiene límite. Se puede doblar una farola y se puede inventar una historia a partir de dos instantáneas.




3 comentarios:

Peibols dijo...

deberias lo que ha conseguido algún Copperfield con esa zona gay/de magreo del Parque, la que va de los patos a las casita Blancanieves.
No ha dejado ni rastro

Anónimo dijo...

Hola Nacho.
Que sepas que te ha caido un meme musical, si tienes tiempo y ganas, llama a la puerta de mi habitación (la 101)
http://www.lahabitacion101.com/?p=78

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Peibols:

No sé exactamente a qué te refieres, pero tal como está el Parque, cualquier cosa puede ser.

________

Esserts:

Que sepas que en mi primer año en el Colegio Mayor, estuve en la habitación 101. Sin duda, era una de las peores, grrr