martes, 29 de noviembre de 2005

¿A qué hora quedamos?


La pregunta que da título a este artículo puede parecer inofensiva pero, amigos, no se dejen engañar.

Si no prestamos máxima atención y aceptamos cualquier respuesta, las consecuencias pueden ser bastante desagradables.

Respuesta tipo 1: "Quedamos entre las 6 y las 6 y media"

Esta respuesta, a la vez que muy hispana y castiza, es absolutamente inaceptable. Si se te ocurre acudir a la cita con tiempo, teniendo en cuenta los quince minutos de cortesía implícitamente aceptados en este país, puedes quedarte de plantón hasta 45 minutos. Vamos, que según dónde hayas quedado verás aparecer y esfumarse a los que han quedado a las 6, a las 6'15, a las 6'30. Con suerte te irás con los de las siete menos cuarto.

Respuesta tipo 2: "Hemos quedado (cita múltiple) a las 10 en el bar de siempre"

Error. Craso error. Esta respuesta te expone al "retraso en cadena", que consiste en que la confianza de cada individuo particular en la colectividad hace perder el sentimiento de culpa de llegar tarde y se piensa "alguien habrá". Al final puede suceder que "uno por otro la casa sin barrer" y te toque disfrutar de una solitaria estancia en la barra del bar de siempre.

Respuesta tipo 3: "A primera hora me paso por tu oficina"

Esta respuesta sólo es admisible si viene acompañada de una clara definición de lo que es "primera hora" para el interlocutor. En caso contrario, la horquilla es muy amplia. Exigid precisión.
Este consejo es extrapolable a otras expresiones muy habituales como "a mitad mañana", "al final de la mañana", "a última hora", "a la hora de comer", ...

Respuesta tipo 4: "Quedamos sobre las cinco"

Cuidado con esto, porque es literal. Traducido a una expresión matemática, esto sería:

Hora_de_llegada >= 5

Vamos, que esta respuesta os exime del derecho al pataleo en caso de retraso.

CONSEJO FINAL (IMPRESCINDIBLE):

Hay algo que en cualquier caso debéis dejar bien claro. Decidle a vuestro interlocutor que NO llevaréis el teléfono móvil. Caso contrario, el arco de espera se puede incrementar considerablemente pues justo en el momento en que el umbral de vuestra paciencia haya sido superado, os llamarán (o peor aún, os mandarán un mensaje corto) diciéndoos "ahora mismo voy". Vamos, que gracias al aparatico en cuestión podréis superar vuestra propia plusmarca de aguante.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Una lanza a favor de los que la puntualidad no es su punto fuerte... ¿qué pasa cuando tus amigos ya te van conociendo y quedan contigo una hora antes? ¿y si además ese es el único día que llegas puntual? Eso tampoco está bien!!

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Hola María, bienvenida.

La verdad es que esperar fastidia en todas sus variantes. Por eso yo rompo una lanza en favor de la puntualidad y la precisión :)

Anónimo dijo...

No esta mal eso de esperar un poquito si siempre es uno el que hace esperar. Se supone que entonces es consciente del perjuicio que provoca en sus amigos y ¿ no lo vuelve a hacer ????

Anónimo dijo...

Yo soy de las que están condenadas a esperar porque aunque me lo proponga no puedo llegar tarde, un resorte dentro de mí me hace yegar puntual o incluso corriendo cuando sé que voy a tener que esperar. Incluso me persigue una Ley de Murphy, no importa lo tarde que yo llegue, los otros llegarán siempre más tarde. ¿No vale el tiempo de todos igual? Resultado: agravamiento de las contracturas y más si quedas en la vía pública

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Amaya

¿De verdad lo crees?

_______________
Ordelina:

Has dado en el clavo: Es igual de importante el tiempo de los que esperan que el de los que llegan tarde. A veces no lo parece.

Anónimo dijo...

Existen países más meridionales, por ejemplo, en Chile, que tienen su propia variante de lo que indica el blog. Allí dicen "quedamos tipo cinco" (pronúnciese "sinco")....

.... por no hablar del empleo abusivo de los términos "ahora" y "ahorita" de otras zonas latinoamericanas. En ellas,

"ahora" ≈ nunca

"ahorita" ≈ dentro de un rato (variable)

y, para resolver tan grave problema, la creatividad popular ha incluido el útil término "ahoritica"

Nacho Alastruey Benedé dijo...

Javier:

Muchas gracias por tus aportaciones. Yo tengo un amigo que cuando le propones algo dice "ah, vale. Luego os digo algo pues".

En cristiano eso significa "No rotundo".

Habría muchos más ejemplos. Has abierto una vía interesante que a buen seguro da para otro artículo.

Saludos!